domingo, 30 de junio de 2024

Recursos No renovables

Explorando Nuestro Futuro

Los recursos no renovables son aquellos que se encuentran en la Tierra en cantidades finitas y que, una vez extraídos y consumidos, no pueden ser repuestos o reemplazados de forma natural. Estos recursos incluyen combustibles fósiles como el petróleo, el gas natural y el carbón, así como también algunos minerales y metales. Su uso y explotación desempeñan un papel fundamental en nuestra sociedad, pero también plantean importantes desafíos a largo plazo.

Una de las principales características de los recursos no renovables es que su tasa de extracción y consumo supera notablemente su tasa de reposición natural. Esto significa que, a medida que los vamos utilizando, las reservas disponibles disminuyen constantemente. Según estimaciones, algunas proyecciones indican que, a los ritmos actuales de consumo, algunas reservas de combustibles fósiles podrían agotarse en cuestión de décadas.

Además de su finitud, los recursos no renovables también plantean problemas ambientales significativos. La extracción, procesamiento y combustión de estos recursos suelen generar altos niveles de contaminación, emisiones de gases de efecto invernadero y daños a los ecosistemas. Esto ha generado una creciente preocupación por los impactos a largo plazo en el medio ambiente y el clima.

Para hacer frente a estos desafíos, se han propuesto diversas estrategias y soluciones. Una de ellas es la transición hacia fuentes de energía renovables, como la solar, eólica, hidroeléctrica y geotérmica, que pueden satisfacer nuestras necesidades energéticas de manera sostenible. Asimismo, se han impulsado iniciativas para mejorar la eficiencia en el uso de recursos, reciclar y reutilizar, y desarrollar tecnologías más limpias y sustentables.

Es importante que como sociedad tomemos conciencia de la importancia de preservar y utilizar de manera responsable nuestros recursos no renovables. Esto requerirá cambios en nuestros hábitos de consumo, inversiones en investigación y desarrollo, y la implementación de políticas y regulaciones que promuevan un futuro más sostenible.

Consecuencias Geopolíticas:

1. Conflictos y tensiones internacionales: La competencia por el acceso y control de los recursos escasos puede generar conflictos entre países, llevando a tensiones geopolíticas y potenciales enfrentamientos.

2. Inestabilidad económica y política: La escasez de recursos críticos como combustibles fósiles o minerales estratégicos puede afectar seriamente a las economías de los países, desencadenando crisis económicas y cambios políticos.

3. Dependencia y vulnerabilidad: Los países que dependen en gran medida de la importación de recursos no renovables se vuelven vulnerables a los vaivenes del mercado global y a la interrupción de los suministros.

4. Desigualdad y disparidad: El acceso desigual a los recursos restantes puede acentuar las brechas entre países ricos y pobres, aumentando las desigualdades y las tensiones sociales.

Consecuencias Ambientales:

1. Aumento de las emisiones y cambio climático: La extracción y uso intensivo de recursos no renovables, especialmente combustibles fósiles, contribuye significativamente al aumento de las emisiones de gases de efecto invernadero y al cambio climático.

2. Degradación de ecosistemas: La explotación de recursos no renovables a menudo implica la destrucción y fragmentación de hábitats naturales, lo que afecta negativamente a la biodiversidad y el equilibrio de los ecosistemas.

3. Contaminación y daños ambientales: Los procesos de extracción, procesamiento y uso de recursos no renovables generan altos niveles de contaminación del aire, agua y suelo, con graves consecuencias para el medio ambiente y la salud humana.

4. Agotamiento de recursos y escasez: A medida que los recursos no renovables se agotan, su escasez creciente puede generar graves problemas de abastecimiento y acceso, con impactos socioeconómicos y ambientales.

El agotamiento de los recursos no renovables representa una amenaza multidimensional que abarca aspectos geopolíticos, económicos, sociales y ambientales. Abordar este desafío requiere una acción coordinada a nivel global para transitar hacia un modelo de desarrollo más sostenible y resiliente.

Actividades

1. ¿Qué se entiende por recursos no renovables?

2. ¿Cuál es la principal característica de los recursos no renovables en términos de su tasa de extracción y consumo?

3. ¿Qué estimaciones se han hecho sobre el posible agotamiento de algunas reservas de combustibles fósiles?

4. ¿Qué problemas ambientales suelen generar la extracción, procesamiento y uso de recursos no renovables?

5. ¿Qué estrategias y soluciones se han propuesto para hacer frente a los desafíos de los recursos no renovables?

6. ¿Por qué es importante que la sociedad tome conciencia y actúe de manera responsable en relación a los recursos no renovables?

7. ¿Qué consecuencias geopolíticas puede tener la competencia por el acceso y control de los recursos no renovables? Buscar ejemplos.

8. ¿Cómo puede la dependencia de la importación de recursos no renovables afectar la estabilidad económica y política de los países?

9. ¿Qué impactos ambientales tiene el uso intensivo de recursos no renovables, especialmente los combustibles fósiles?

10. ¿Por qué el agotamiento de los recursos no renovables representa una amenaza multidimensional que requiere una acción coordinada a nivel global?

domingo, 9 de junio de 2024

Biodiversidad. Conservación y pérdidas. Estrategias de conservación. Consecuencias sobre la humanidad.

 Definición y Importancia de la Biodiversidad:

- La biodiversidad se refiere a la variedad de seres vivos que existen en un ecosistema, incluyendo plantas, animales, hongos y microorganismos. Esta diversidad biológica es crucial para el funcionamiento saludable de los ecosistemas y la provisión de servicios ecosistémicos esenciales para la humanidad.

- La biodiversidad tiene un valor intrínseco, estético, científico, cultural y económico. Nos proporciona alimentos, medicinas, materias primas y regula procesos como el clima, la polinización y el ciclo de nutrientes.

Valor Intrínseco:

- La biodiversidad tiene un valor en sí misma, independientemente de su utilidad para los seres humanos. Cada especie, ecosistema y proceso natural tiene derecho a existir y florecer.

- Preservar la biodiversidad es un deber ético y moral, ya que reconocemos el valor inherente de la vida en todas sus formas.

Valor Estético:

- La diversidad de formas, colores y sonidos de la vida en la naturaleza es una fuente de belleza, inspiración y disfrute para los seres humanos.

- Poder contemplar la riqueza de la biodiversidad en paisajes, bosques, ríos y océanos nos conecta con la naturaleza y enriquece nuestra experiencia humana.

Valor Científico:

- La biodiversidad es un tesoro invaluable de conocimiento para la ciencia. Estudiar la diversidad de especies, sus interacciones y adaptaciones nos permite entender mejor el funcionamiento de los ecosistemas.

- Los avances en áreas como la medicina, la agricultura y la tecnología a menudo se basan en los descubrimientos sobre la biodiversidad.

Valor Cultural:

- Muchas culturas alrededor del mundo han desarrollado una profunda conexión espiritual y simbólica con la naturaleza y sus seres vivos.

- La biodiversidad es parte integral de la identidad, las tradiciones y los modos de vida de diversos pueblos indígenas y comunidades locales.

Valor Económico:

- Los ecosistemas saludosos y diversos proporcionan una amplia gama de "servicios ecosistémicos" que sustentan actividades económicas como la agricultura, la pesca, el ecoturismo y la extracción de recursos naturales.

- Muchos productos farmacéuticos, alimenticios y otros productos comerciales se derivan directamente de la diversidad biológica.

Pérdida de Biodiversidad en los Últimos 50 Años:

- Lamentablemente, se ha registrado una disminución alarmante en la biodiversidad mundial en las últimas décadas. Algunas de las principales causas de esta pérdida incluyen:

- Deforestación y degradación de hábitats naturales

- Contaminación del aire, agua y suelo

- Sobreexplotación de recursos naturales

- Cambio climático y eventos meteorológicos extremos

- Las consecuencias de esta pérdida de biodiversidad son graves e incluyen la disminución de la seguridad alimentaria, la menor capacidad de adaptación a los efectos del cambio climático y la pérdida de oportunidades para desarrollar nuevos medicamentos y tecnologías.


Estrategias para la Conservación de la Biodiversidad:

- Establecer y expandir áreas protegidas y corredores ecológicos

- Promover prácticas agrícolas y forestales sostenibles

- Reducir la contaminación y las emisiones de gases de efecto invernadero

- Controlar el comercio ilegal de especies silvestres

- Fomentar la educación, sensibilización y participación ciudadana

- Impulsar la investigación científica sobre biodiversidad


Algunas de las consecuencias más directas de la pérdida de biodiversidad sobre la humanidad son:

1. Disminución de la Seguridad Alimentaria:

- La biodiversidad agrícola, incluyendo la diversidad de cultivos, razas de animales y microorganismos del suelo, es crucial para mantener la producción de alimentos.

- La pérdida de esta diversidad reduce la resiliencia de los sistemas alimentarios ante plagas, enfermedades y cambios ambientales.

- Esto puede llevar a una menor disponibilidad y acceso a alimentos nutritivos, poniendo en riesgo la seguridad alimentaria.

2. Escasez de Recursos Naturales:

- Muchos recursos como madera, fibras, medicinas y combustibles dependen directamente de la biodiversidad.

- La disminución de especies y hábitats naturales amenaza el suministro sostenible de estos recursos esenciales.

- Esto puede generar conflictos por el acceso a recursos cada vez más escasos.

3. Vulnerabilidad ante el Cambio Climático:

- Los ecosistemas diversos y saludables tienen mayor capacidad de adaptación a los impactos del cambio climático, como sequías, inundaciones y plagas.

- La pérdida de biodiversidad reduce esta resiliencia, exponiendo a las comunidades humanas a mayores riesgos climáticos.

- Esto puede afectar medios de vida, infraestructura y la salud y bienestar de las poblaciones.

4. Disrupción de Servicios Ecosistémicos:

- Los ecosistemas sanos brindan servicios ecosistémicos cruciales como la purificación del agua y del aire, la polinización de cultivos y el control de plagas y enfermedades.

- La degradación de la biodiversidad compromete estos servicios, con impactos negativos en la calidad de vida y el bienestar humano.

5. Pérdida de Oportunidades de Desarrollo:

- La biodiversidad representa un enorme potencial para el desarrollo de nuevos medicamentos, tecnologías y soluciones innovadoras.

- La extinción de especies y la disminución de la diversidad genética limitan este valioso reservorio de información y conocimiento.

Actividades

1. confecciona tu propia definición de biodiversidad de acuerdo a los valores que se presentan en el texto.

2. ¿Cuáles son los principales beneficios de la biodiversidad para los seres humanos?

3. ¿Cuáles son algunas de las principales causas de la pérdida de biodiversidad en las últimas décadas?

4. ¿Cuáles son las consecuencias más graves de la disminución de la biodiversidad?

5. ¿Qué estrategias se pueden implementar para conservar la biodiversidad?

6. ¿Qué papel pueden desempeñar las áreas protegidas en la conservación de la biodiversidad?

7. ¿Cómo pueden las prácticas agrícolas y forestales sostenibles contribuir a la conservación de la biodiversidad?

8. ¿Qué importancia tiene la educación y la participación ciudadana en la conservación de la biodiversidad?

9. ¿Qué desafíos plantea el cambio climático para la biodiversidad?

10. ¿Qué oportunidades ofrece la investigación científica para comprender y proteger la biodiversidad?


lunes, 22 de abril de 2024

Relación sociedad naturaleza, el ambiente y su diferencia con el espacio

El concepto de ambiente se refiere al entorno que rodea a un ser vivo o a una comunidad de seres vivos. Incluye factores físicos, químicos, biológicos, sociales y culturales que interactúan entre sí y con los seres vivos. El ambiente puede ser natural, como un bosque o un océano, o puede ser modificado por la actividad humana, como una ciudad o una granja.

El estudio del ambiente abarca temas como la conservación de la naturaleza, la sostenibilidad, la contaminación, el cambio climático y la relación entre los seres humanos y su entorno.


Las distintas concepciones que debes tener en cuenta al hablar del ambiente incluyen:


1. Ambiente natural: Se refiere a los elementos no modificados por la actividad humana, como los ecosistemas, la atmósfera, los cuerpos de agua y la biodiversidad.


2. Ambiente construido: Incluye los espacios urbanos y rurales que han sido creados o modificados por el ser humano, como ciudades, edificios, carreteras y granjas.


3. Ambiente social y cultural: Considera la influencia de las interacciones humanas, las costumbres, las tradiciones y las creencias en relación con el entorno.


4. Ambiente global: Se refiere a la interconexión de los distintos ambientes a nivel planetario, incluyendo fenómenos como el cambio climático, la pérdida de biodiversidad y la contaminación a escala global.


Estas concepciones son importantes para comprender la complejidad y la interrelación de los distintos aspectos que conforman el ambiente en su totalidad.


El concepto de espacio se refiere a la extensión que contiene todo lo que existe, incluyendo la materia, la energía, el tiempo y los objetos físicos. El espacio puede ser tanto físico como abstracto, y su comprensión abarca distintas disciplinas, como la física, la geometría, la filosofía y la arquitectura.


En términos generales, el espacio puede ser entendido como la dimensión en la que se desarrollan los eventos y las interacciones entre los objetos y las personas. Además, el espacio puede ser concebido como el entorno en el que se encuentran los seres vivos y los elementos inanimados, así como el contexto en el que se desarrollan las actividades humanas.


En resumen, el concepto de espacio abarca tanto la dimensión física del universo como las dimensiones abstractas de la realidad, y su comprensión es fundamental para diversas áreas del conocimiento.


Espacio y ambiente no son lo mismo, aunque están relacionados. El espacio se refiere a la extensión que contiene todo lo que existe, incluyendo la materia, la energía, el tiempo y los objetos físicos, mientras que el ambiente se refiere al entorno que rodea a un organismo o a una comunidad de seres vivos, incluyendo factores físicos, químicos, biológicos, sociales y culturales.


Mientras que el espacio se enfoca en la dimensión física y abstracta en la que se desarrollan los eventos y las interacciones, el ambiente se centra en el entorno en el que interactúan los seres vivos y los elementos inanimados, considerando factores como la naturaleza, la cultura, la sociedad y la influencia humana.


En resumen, el espacio se refiere a la dimensión física y abstracta del universo, mientras que el ambiente se refiere al entorno que rodea a los seres vivos, incluyendo aspectos físicos, biológicos, sociales y culturales.


Al considerar el ambiente, es importante tener en cuenta diversas valoraciones que pueden influir en la forma en que se percibe, se utiliza y se conserva. Algunas de las valoraciones clave a considerar incluyen:


1. Valoración ecológica: Consiste en reconocer la importancia de preservar la biodiversidad, los ecosistemas y los recursos naturales, así como en comprender las interrelaciones entre los seres vivos y su entorno.


2. Valoración social y cultural: Implica reconocer la importancia del ambiente en la calidad de vida de las personas, así como en la preservación de las tradiciones, costumbres y conocimientos asociados a la naturaleza.


3. Valoración económica: Incluye la comprensión de los beneficios económicos que se derivan de los servicios ecosistémicos, así como los costos asociados a la degradación ambiental y la pérdida de recursos naturales.


4. Valoración ética: Se refiere a considerar el ambiente desde una perspectiva de responsabilidad y respeto hacia las generaciones futuras, así como hacia otras formas de vida en el planeta.


Estas valoraciones son fundamentales para promover un enfoque integral y sostenible hacia la gestión y conservación del ambiente, teniendo en cuenta aspectos ecológicos, sociales, económicos y éticos.


La relación sociedad-naturaleza se refiere a la interacción entre los seres humanos y su entorno natural. Esta relación abarca la forma en que la sociedad utiliza, transforma y depende de los recursos naturales, así como los impactos que las actividades humanas tienen en el medio ambiente.


Algunos aspectos clave de la relación sociedad-naturaleza incluyen:


1. Uso de recursos naturales: La sociedad depende de los recursos naturales para satisfacer sus necesidades básicas, como alimentos, agua, energía, materiales de construcción, entre otros. Sin embargo, el uso excesivo o la explotación no sostenible de estos recursos puede llevar a la degradación del medio ambiente.


2. Impacto ambiental: Las actividades humanas, como la agricultura, la industria, la urbanización y el transporte, tienen un impacto significativo en el medio ambiente, contribuyendo a la deforestación, la contaminación del aire y del agua, la pérdida de biodiversidad y el cambio climático.


3. Conservación y sostenibilidad: La relación sociedad-naturaleza también abarca los esfuerzos para conservar los ecosistemas, proteger la biodiversidad, promover prácticas sostenibles y mitigar los impactos negativos de las actividades humanas en el medio ambiente.


4. Percepciones culturales y valores: La forma en que la sociedad percibe y valora la naturaleza, así como las creencias, tradiciones y conocimientos relacionados con el medio ambiente, también influyen en la relación sociedad-naturaleza.


En resumen, la relación sociedad-naturaleza es compleja y multifacética, y abarca aspectos como el uso de recursos, el impacto ambiental, la conservación, la sostenibilidad y las percepciones culturales, y es fundamental para comprender y abordar los desafíos ambientales contemporáneos.


La diversidad, en el contexto de todo lo que hemos discutido, abarca varios aspectos relacionados con el ambiente, la sociedad y la naturaleza:


1. Diversidad biológica: Se refiere a la variedad de especies de plantas, animales y microorganismos, así como a la diversidad genética dentro de cada especie. La diversidad biológica es fundamental para el funcionamiento de los ecosistemas, la seguridad alimentaria y la provisión de servicios ecosistémicos.


2. Diversidad cultural: Incluye la variedad de expresiones culturales, conocimientos tradicionales, lenguas, creencias y prácticas asociadas a diferentes grupos humanos. La diversidad cultural está estrechamente relacionada con la relación sociedad-naturaleza, ya que influye en la forma en que las comunidades interactúan con su entorno natural.


3. Diversidad de paisajes y ecosistemas: Hace referencia a la variedad de ambientes naturales, como bosques, praderas, humedales, montañas, ríos y océanos, así como a la diversidad de ecosistemas y hábitats que albergan una amplia gama de especies y procesos ecológicos.


4. Diversidad social: Se refiere a la variedad de estructuras sociales, sistemas de gobierno, formas de organización comunitaria y prácticas culturales que influyen en la relación entre la sociedad y la naturaleza.


La diversidad en todas estas dimensiones es fundamental para la resiliencia de los sistemas naturales y sociales, así como para el bienestar humano. Reconocer, valorar y preservar la diversidad en todas sus formas es crucial para promover sociedades sostenibles y equitativas, así como para conservar la riqueza natural y cultural del planeta.


lunes, 27 de septiembre de 2021

Sujetos de derecho

Para poder encarar el tema de recursos naturales, debemos tener presente que somos sujetos de derecho. Por esa razón, deberemos abordar esta temática. Muchas veces hablamos de sustentabilidad y de pensar en las futuras generaciones. Esa es una de la razones. La otra, tiene que ver con la presión que ejercen los medios de comunicación. En algún momento, hablaremos de calentamiento global, recursos, biosustentabilidad, 5Rs, etc. Para ello, en necesario comprender que somos sujetos de derecho, o no somos.

Sujetos de derecho

Las veces que hablamos de algo, directa o indirectamente, estamos hablando de lo contrario. Es muy sutil la diferencia, pero podemos analizar las cosas desde esta perspectiva. Muchas veces no nos damos cuenta de lo que tenemos, y viendo o considerando la ausencia de esas cosas, tal vez podamos apreciarlo.

El término sujeto derecho es producto de la humanidad y surge con el objetivo de atribuir prerrogativas (derechos) y deberes (obligaciones) a la persona humana y diferenciarla de los no sujetos de derechos, como los animales no humanos. Esto significa que al referirme al sujeto de derecho, de manera comparativa, del otro lado no hay NADIE. Cuando hablamos en estos términos, podemos decir que somos personas, que tenemos derecho a nuestra identidad, que somos “alguien” y que todas nuestras acciones tendrán consecuencias, por el simple hecho de tener derechos y obligaciones. Si miramos para el otro lado, sólo hay un NO SOY.

Existen dos tipos de sujetos de derecho: individual y colectivo. Dentro de los individuales encontramos al concebido y a la persona natural; dentro de los colectivos, a la persona jurídica y al ente no personificado.

Cuando somos sujetos de derecho, somos personas y por ende somos individuos de la sociedad con todos los potenciales para relacionarnos de manera efectiva. Esto es así porque dentro de la sociedad podemos desarrollar nuestra personalidad, lo cual configura nuestra identidad. Todos nosotros somos únicos e irrepetibles. Ocurre que al relacionarnos en la sociedad, adquirimos diferentes comportamientos, ya que se manifiesta lo social, de decir, las relaciones y el fruto de las mismas. Significa esto que solos somos de una manera, pero en grupo puede ser completamente distinto. Todas las personas tenemos intenciones, y en la suma de personalidades, algunas intenciones se amplifican y otras se postergan. Mientras apreciamos esto dentro del marco del derecho, solo vemos que del otro lado el que no es sujeto de derecho, ESTÁ SOLO.

Una persona sin derechos, no tiene obligaciones; está fuera del sistema, y vive en una situación de total injusticia. No es nadie, no es y está solo. Deja de ser o directamente no es persona natural, por lo que no puede hacer lo quiera, no es libre, no se puede asociar, no puede ser autónomo y corre el riesgo de la despersonalización. El ejemplo más claro es el de la vulnerabilidad de un ser un humano por el cual nadie va a reclamar...

Todas las personas podemos hacer cosas, ejerciendo nuestros derechos y obligaciones. Gracias a esto, todas las cosas que hacemos, son a título personal: buscamos trabajo, estudiamos, vamos al médico, nos relacionamos con amistades o formamos pareja con la persona que nos gusta. Eso significa que al hacer cosas, garantizamos el cumplimiento de los derechos y la obligaciones; siempre y cuando lo que hagamos no sea matar, robar y destruir (y todos sus derivados). Cuando somos personas, al menos en palabras, hay justicia.

Todas las personas, de acuerdo a cuestiones de responsabilidad y edad para entender las consecuencias, podemos desarrollar organizaciones. En estos casos actuamos de manera conjunta, de acuerdo a una personalidad jurídica, donde no podemos hacer lo que nos venga en gana sino respetando decisiones conjuntas. Así es como formamos sociedad civiles, mercantiles, ONGs, y empresas públicas. También podemos encontrar fundaciones, corporaciones, entidades autárticas, municipios, e incluso el Estado Nacional.

La pregunta es cómo hacemos para pasar del no derecho al derecho. ¿Cómo logramos que nadie, un no soy, y un solo pasen a ser miembros de la sociedad? Aparecen en este contexto los “derechos humanos”. Ejemplos de estos son: tu identidad, ser miembro del Estado (que no es el gobierno de turno), tu educación, tu trabajo o tus posibilidades de conseguirlo o generarlo, y TU SALUD entre otros derechos. Desde ya, falta algo para que la imagen esté completa. Ese algo es LA LEY. Todos nosotros estamos atravesados por la ley. Gracias a ella, una persona en situación de calle, tiene derechos y no se vuelve invisible su situación. Nombro esta vulnerabilidad, pero sin duda hay otras: infancias que transcurren en la calle, adicciones, falta de trabajo, cuestiones ambientales (empresas que contaminan el ambiente), una casa donde vivir, cuestiones de género, situaciones de violencia intrafamiliar, etc. Por supuesto que la ley no simpre se cumple, pero si así fuera, sería la garantía de todos SEAMOS y nadie quede expuesto a situaciones de injusticia.

Existen organizaciones que están formadas por personas que no tiene más relación que la estrictamente comercial (por así decirlo). Son entes no personificados. Los entes no personificados son un conjunto de personas jurídicas, es decir agrupaciones (no organizaciones) con un fin en común. Son sociedades en donde los asociados no son fáciles de identificar. Generalmente se trata de consorcios como por ejemplo autopistas del sol. Son generalmente espacios en los que podemos encontrar personas de diferentes orígenes, coincidiendo por cuestiones económicas. Estos entes no personificados requieren de contratos muy puntillosos, ya que los intereses individuales pueden jugar malas pasadas. Muchas veces suelen convertirse en sociedades secretas y en la historia algunas de ellas se denominaron mafias.

El ente no personificado es una figura que nace en Italia en el período de entreguerras y consiste en un contrato de colaboración y auxilio o de cooperación económica (su naturaleza es esencialmente mercantil). Y es una estructura difícil de regular.  


sábado, 18 de septiembre de 2021

El suelo

El suelo constituye el sustrato sobre el cual crecen y desarrollan sus actividades los organismos terrestres. La composición del suelo determina su capacidad para retener agua y la disponibilidad de los minerales que las plantas necesitan. Al incidir en gran medida sobre el desarrollo de los vegetales, lo hace también en el resto de los organismos que dependen de ellos. Además, para muchos animales, el suelo es un recurso indispensable, pues construyen en éste sus refugios.

Las relaciones existentes entre el suelo, el clima y los seres vivos son muy complejas. La composición del suelo puede ser un factor determinante del tipo de plantas que crecen en un ambiente, a su vez, la presencia de esas plantas condiciona la composición del suelo. El clima, por otra parte, no solo incide en forma directa sobre la distribución de los organismos, sino que también lo hace indirectamente a través de la influencia que ejercen en la estructura y composición del suelo. A su vez, la presencia de los seres vivos en un ambiente dado influye sobre sus condiciones climáticas.
El suelo está compuesto por materiales provenientes de la roca madre, minerales originados por las transformaciones químicas y biológicas que ocurren continuamente en éste, materia orgánica en descomposición (detritos), aire, agua, raíces, microorganismos, y pequeños invertebrados.
Los suelos llamados jóvenes son aquellos que se están formando a partir del afloramiento de una nueva roca que surge, por ejemplo, de una erupción volcánica. La acción del clima y del agua subterránea causan la meteorización (disgregación de los materiales de la roca madre). Esto favorece la colonización por parte de los seres vivos, cuya presencia introducen nuevas transformaciones. Los suelos maduros, qué albergan una comunidad más o menos estabilizada, se mantienen en un equilibrio dinámico con un flujo continuo de materiales, tanto debido a los seres vivos como por influencia del agua y del viento.

La acción de muchos de los microorganismos del suelo aporta gran parte de los minerales que las plantas necesitan para la síntesis de sus biomoléculas y para La regulación de los procesos vitales. Estos minerales indispensables, cómo el fósforo, el nitrógeno, el potasio, el calcio, el magnesio, el azufre y otros, se encuentran en el suelo en forma de iones disueltos en el agua, y de esta manera, ingresan a los vegetales a través de sus raíces. Es por eso que la variación en la humedad del suelo modifica la disponibilidad de nutrientes.






domingo, 22 de agosto de 2021

Recursos no renovables: EL AIRE (atmosférico)

El aire que forma la atmósfera está constituido por una mezcla de gases en proporciones constantes desde la superficie terrestre hasta los 70 km de altitud, formada mayoritariamente por nitrógeno y oxígeno.


El aire es una mezcla gaseosa de suma importancia para la vida en la Tierra, ya que cumple funciones de protección de los rayos solares y de otros elementos foráneos como los meteoritos. Además, brinda a la dinámica química del planeta un conjunto de elementos indispensables de naturaleza gaseosa, como el oxígeno necesario para la respiración. Además, el aire permite que se produzca el ciclo del agua, que produce las precipitaciones mediante la condensación.

El aire está compuesto por diversos elementos gaseosos, que normalmente no pueden ser diferenciados ni percibidos por separado. Sin embargo, es posible licuar el aire en laboratorios (hacerlo líquido) y proceder a separar sus componentes. De esa forma se obtienen muchos de los elementos empleados en la industria química. Sus propiedades y composición varían de acuerdo a las condiciones de presión y temperatura en que estos elementos se encuentren a la hora de realizar mediciones.

La importancia del aire fue percibida por el hombre desde tiempos antiguos, cuando fue considerado uno de los cuatro elementos básicos de la naturaleza, junto con el fuego, el agua y la tierra. Sin embargo, en la actualidad, se conocen con más detalles sus propiedades y es posible sacar mayor provecho de ellas.


El aire está compuesto principalmente por un 20,94 % de oxígeno, 78,08 % de nitrógeno, 0,93 % de argón, 0,035 % de dióxido de carbono y 0,40 % de vapor de agua.


Otros elementos presentes en el aire, aunque minoritariamente, son neón (0,0018 %), helio (0,0005 %), metano (0,00017 %), kriptón (0,00014 %), hidrógeno (0,00005 %) y amoníaco (0,0003 %).


El aire varía de acuerdo a su ubicación en las siguientes capas de la atmósfera: tropósfera, estratósfera, mesósfera y termósfera. Mientras más elevado se encuentre, menor presión y menor peso tendrá el aire, ya que los elementos más pesados que puede contener son atraídos con mayor fuerza por la gravedad de la Tierra. Desde ya, la capa de la atmósfera en la cual se encuentra mayor cantidad de oxígeno es la tropósfera, y determina la capa gaseosa de la biósfera. Esta zona alcanza los 10 km de altura.


En líneas generales, el aire es menos pesado y tiene menor densidad que el agua (el aire tiene una densidad de 1,225 kg/m3 a unos 20 ºC de temperatura). Es transparente, incoloro, inodoro e insípido, excepto cuando está contaminado con alguna sustancia particular.

El aire no tiene volumen propio ya que se trata de un gas y es incapaz de existir en el vacío. Además, es un buen conductor del calor.


Las reacciones químicas que puede experimentar una masa de aire dependen de las propiedades químicas de los componentes constituyentes. En este sentido, el aire tiene proporciones aproximadamente constantes de algunos componentes, pero también puede tener contaminantes o concentraciones de algunas sustancias en niveles altos, dependiendo de dónde se encuentre esa masa de aire, bajo qué condiciones está, etc. La contaminación del aire ocurre cuando existen partículas sólidas suspendidas en él, o cuando distintos gases que se encuentran naturalmente presentes en su composición superan ciertos niveles, y entonces, se consideran contaminantes. Incluso puede haber una mezcla de ambas cosas. Así como el agua o la tierra, el aire es receptor de las sustancias emitidas durante procesos industriales, urbanos o de desecho que liberamos al ambiente. Esto trae a menudo serias complicaciones como pueden ser las lluvias ácidas (el ciclo del agua se contamina por la reacción con gases corrosivos o venenosos en el aire), enfermedades respiratorias (para el ser humano y los animales) o el deterioro de las capas de la atmósfera (como la disminución de la capa de ozono en la estratósfera, permitiendo el paso directo de la radiación solar).

Algunos de los principales contaminantes conocidos del aire son:

- Gases producidos por la combustión de fósiles.

- El dióxido de carbono, el monóxido de carbono

- Dióxido de azufre se obtienen como resultado de la quema de combustibles fósiles.

- Compuestos clorofluorocarbonados. Conocidos como CFC, son algunos de los gases de uso doméstico e industrial más dañinos para la capa de ozono. Debido a esto, desde 1960 se ha advertido su necesaria sustitución por otros gases menos dañinos (cuando son aplicados en aerosoles y compresores de refrigeración).

- Metano. Es un gas de olor repugnante producto de la descomposición de la materia orgánica. Está presente en las heces del ser humano y de los animales, así como en ciénagas y otros ámbitos de descomposición contínua de la materia viviente. Una gran fuente de metano en la atmósfera, que supera niveles más allá de lo normal, son los desechos de grandes rebaños de animales de cría (vacas, cerdos, etc.). Constituyen uno de los gases causantes del efecto invernadero y el calentamiento global.

- Ozono. Si bien el ozono se halla naturalmente en la estratósfera, puede encontrarse artificialmente en otras capas inferiores, en las que no actúa como un agente benéfico sino como un contaminante.
Volcanes y otros desastres naturales. Los volcanes expulsan, al hacer erupción, enormes cantidades de polvo, humo y de gases de combustión a la atmósfera, generando numerosos contaminantes al aire.


Cuando hablamos de contaminación del aire o contaminación atmosférica, nos referimos a la presencia en los diversos estratos de aire que integran la atmósfera terrestre, de materiales y formas de energía que no forman parte de su composición natural y que representan una potencial fuente de daños y molestias para la vida, al acarrear reacciones químicas impredecibles e inconvenientes

Mucha de la responsabilidad de la contaminación atmosférica conocida se debe a la presencia del ser humano. No sólo porque la industria y otras actividades cotidianas liberan grandes cantidades de gases perjudiciales a la atmósfera, sino también porque arroja otros elementos tóxicos al agua, y ésta al cumplir su ciclo natural (evaporación, condensación y precipitación) los esparce en el aire y en la tierra. En estos casos lo hace mucho más aprisa de lo que puede la naturaleza compensar sus efectos nocivos.


1- ¿Qué es el aire?

2- ¿Cuál es su composición?

3- ¿Qué función desempeña el aire atmosférico?

4- Investigar las características y funciones de las capas atmosféricas, especialmente la tropósfera que es la parte atmosférica que coincide con la biósfera.

5- ¿Qué es la capa de ozono?

6- Explica por qué la contaminación del aire puede acarrear reacciones químicas impredecibles e inconvenientes. ¿Cuál es el impacto de las actividades humanas en la atmósfera?

7- ¿Qué es el efecto invernadero?

8- Enumera las evidencias de cambio climático

lunes, 17 de mayo de 2021

Biosfera

Es la capa constituida por agua, tierra y una masa delgada de aire, en la cual se desarrollan los seres vivos; comprende desde unos 10 km de altitud en la atmósfera hasta los fondos oceánicos.

Lo que mantiene en funcionamiento y con vida a la biosfera es la fotosíntesis, proceso que logra retener en la Tierra la energía proveniente del Sol. A partir de este proceso se desencadenan todos los procesos físico químicos, que involucran a la materia y energía que circula y fluye a través de los seres vivos.


La biosfera está formada por los elementos de la geósfera (litósfera), la hidrósfera y la atmósfera, es decir, por la tierra, el agua y el aire, con todos sus derivados, tales como la presión atmosférica, la gravedad, la humedad, la salinidad, etc. a estos subsistemas se les suma la presencia de los seres vivos, lo que configura este subsistema que denominamos biosfera.


La biosfera es una de las capas de la Tierra donde existe la vida. Está compuesta por todos los seres vivos que hay en el planeta y los lugares que en él ocupan. ... En ellos los seres vivos se relacionan entre sí para conseguir dos elementos esenciales para su supervivencia: la materia y la energía.


Litosfera. La litosfera comprende la zona terrestre de la biosfera. Esta zona proporciona el sustento y minerales necesarios para sostener la vida. ...Hidrosfera. Esta es la parte acuática de la biosfera. … Atmósfera. Esta capa se extiende hasta 2.000 metros sobre la superficie terrestre. Estos subsistema constituyen el ambiente en el cual se apoyan los seres vivos. Junto a éstos, los subsistemas conforman la biosfera que es la suma de todos los ecosistemas de la tierra. Algunos ecólogos afirman que en realidad los ecosistemas no existen, ya que se tratan de divisiones creadas por el ser humano con fines de estudios cientificos, por lo que podemos encontrar que algunas definiciones afirmen que la biosfera es en realidad la suma de todos los biomas del planeta.


Finitud de la biosfera


Es en la biosfera dónde ocurren todos los procesos que permiten la vida, es decir todas las reacciones químicas que permiten las funciones vitales. Ningún proceso metabólico tendría lugar sin las características de esta capa.

La fotosíntesis es el proceso clave para la retención de energía proveniente del Sol. A partir de este proceso, hubo en la Tierra un sin fin de procesos evolutivos en el que se alternan reacciones químicas endergónicas y exergónicas que permiten el funcionamiento de la biosfera. Sin duda la respiración es la contracara de la fotosíntesis, ya que ambos procesos se complementan, permitiendo que seres vivos autótrofos y heterótrofos puedan desarrollarse. En la biosfera, ambos procesos permiten no sólo retener la energía del Sol, sino que además la evolución encontró los caminos para almacenar dicha energía de diversas formas. Las cadenas alimentarias hicieron el resto.

La importancia de esta capa es muy grande. En ella se desarrolló la diversidad de la vida. En la biosfera encontramos todos los niveles de organización, que demuestran que desde un individuo celular hasta uno orgánico pueden desarrollarse. Sin embargo estamos hablando siempre de una capa finita, de 20 km de espesor aproximadamente, en un planeta de 12756 km de diámetro. Si hiciéramos un esquema en una hoja, la línea de la lapicera sería más gruesa de lo que es la biosfera en realidad.

En la biosfera tiene lugar el desarrollo humano, eso que decimos progreso, que sin duda en algún momento lo fue. Aunque nunca nos concentramos en la otra cara de las revoluciones industriales (contaminación, creación del ambiente humano por encima del ambiente natural, el paso del uso de los recursos a la explotación de los mismos, la desigualdad social, las guerras por los recursos disfrazadas de lucha por la democracia, la extinción de especies, etc.). En un espacio muy pequeño ocurre todo esto: ensayos nucleares, armas biológicas y químicas, avaricia y ambición que se traducen en un Chernobyl, en una Hirohima... en un espacio tan pequeño, en la superficie de un planeta tan grande y pequeño a la vez, en un universo tan grande, nos deja abierta la puerta para pensar en que la próxima revolución debe ser social y sustentable. Debemos por fin entender que los seres humanos del futuro tendrán similares necesidades. Sustentabilidad en idioma de los humanos sería desarrollar amor propio, que es lo único que nos permite entender lo que le pasa a los demás.